Pilates en la Tercera Edad

Pilates es un tipo de gimnasia rehabilitadora, su objetivo al trabajar el cuerpo es corregir y tratar al cuerpo de forma inteligente, sin riesgo de lesiones y respetando las posibilidades de cada persona en los movimientos.

Este método, creado por Joseph Pilates, se ha extendido por todo el mundo como una buena forma de luchar contra la vida sedentaria en la sociedad actual.

Sus más de 500 ejercicios corporales permiten recuperarse físicamente, tomar conciencia del propio cuerpo y mantenerlo en perfecto estado tonificando y moldeando la silueta.

Cualquier persona, desde niños hasta ancianos y embarazadas, puede beneficiarse con los Pilates adaptándolos a su condición, siempre que no lo tengan prohibido por el médico.

Aunque en un principio parezca una simple forma de hacer gimnasia, Pilates es más que eso. Es una buena opción para mantenerte en forma y moldear tu cuerpo. Al trabajar el cuerpo como un todo y no de forma aislada, Pilates es una solución para combatir diferentes problemas físicos, y combinado con fisioterapia es una herramienta para prevenir y tratar lesiones.

La clave de este “milagroso” método está en sus aparatos, creados para anular la fuerza de la gravedad durante el ejercicio. Con ellos es posible organizar nuestra fuerza muscular para lograr un movimiento más fácil y saludable.

Pilates se suma al conjunto de actividades deportivas que pueden realizar los adultos mayores con la finalidad de sobrellevar el decaimiento de su fuerza y masa muscular, que se producen por los periodos largos de inactividad.

Gracias a su versatilidad, Pilates es una actividad ideal para los adultos mayores, en particular para aquellos que sufren de enfermedades musculo-esqueléticas y cardiovasculares, propias de esta edad.

Otro tipo de ejercicios ocasionan desbalance en los músculos lo cual Pilates es lo que precisamente trata de corregir, por eso se emplea también como terapia de rehabilitación.

Gracias a Pilates los adultos mayores pueden desarrollar fuerza muscular, equilibrio, elasticidad y flexibilidad en las articulaciones y músculos. Además, logran mantener activa su memoria, tener una mejor calidad de sueño y una agradable sensación de bienestar.

Pilates y Artrosis

La artrosis es un trastorno del sistema esquelético que provoca de manera paulatina el desgaste de los cartílagos articulares.

Se trata de una enfermedad degenerativa de las articulaciones y se considera como un trastorno frecuente en la Tercera Edad porque su incidencia se incrementa con el avance de los años aunque en realidad puede afectar tanto a jóvenes como a ancianos.

Es una patología que suele afectar a la totalidad de los cartílagos articulares ( dicho cartílago es como una especie de ” funda protectora” que envuelve a los extremos de los huesos que intervienen en una articulación y colabora amortiguando el roce entre ellos) aunque generalmente afecta con mayor intensidad a las articulaciones que soportan mayor peso ( manos, rodillas, cadera, columna).

En cuanto a su tratamiento, en la actualidad no existe ninguno específico ni definitivamente curativo, pero
es posible encontrar una amplia variedad de recursos para prevenir el avance de la enfermedad.

La clave para prevenir su aparición y reducir sus efectos consiste en mantener la movilidad y la estabilidad de las diferentes articulaciones del cuerpo, lo cual se logra practicando regularmente ejercicios de bajo o nulo impacto, integrales y equilibrados. Son pocos los sistemas de ejercicio que reúnen estas características, siendo el Método Pilates el más indicado entre todos ellos.

La técnica de Método Pilates es muy recomendada en casos de artrosis ya que con ella se realizan ejercicios para favorecer el movimiento articular, irrigando y dando tono a los ligamentos y drenando la articulación.
De este modo se logra mejorar la estructura de sostén de la articulación, fortaleciendo y flexibilizando todos los grupos musculares que amortiguan la carga y así aliviar los dolores, mejorar la movilidad de la articulación afectada e, incluso, revertir el curso deformante de la enfermedad.

Por ello, los ejercicios del Método Pilates, mediante sus movimientos suaves realizados de forma muy controlada, son una eficaz técnica de rehabilitación para los afectados por esta patología (previa aprobación médica).