Tiempo libre en la Ancianidad

Sabemos que hoy el lugar en la sociedad para los ancianos es inquietante y restringido. Y cuando hablamos de lugar nos referimos a algo que tiene que ver con la formación del sí mismo, el estar inserto en una trama vincular y social. Los ancianos nos muestran la perturbadora imagen del deterioro corporal y de la finitud del hombre y que por ello puede resultar más tranquilizador aislarlos y marginarlos.

Si tomamos y tratamos de entender al hombre desde nuestra concepción de vida occidental, nos toparemos ciertamente con un "hombre en acción". No en vano, más de la tercera parte de la vida, es trabajo y la ausencia de tal coloca al sujeto, luego de su jubilación en un vacío, con una gran carencia de cualquier modo de participación social.

La vejez se construye durante toda la vida y” la construimos de acuerdo a como hemos vivido”. El envejecimiento es un proceso normal y vital, en donde nuestro cuerpo se modifica, y donde sobreviene en este proceso también cambios psicológicos.

Por eso es importante la adaptación a la disminución del rendimiento físico y psíquico, y de esta manera que pueda compensar pérdidas con ganancias. Esto da cuenta que no todo es pérdida en la vejez: las mismas limitaciones que puedan tener hacen que ahora se pueda disfrutar de cosas que no se podía o no se sabía en etapas más jóvenes.

Un anciano normal, no es necesariamente un anciano sano, sino que es aquel que está en condiciones de hacerse cargo de su salud y de su enfermedad. A pesar de su patología, no están impedidas sus funciones.

Por eso, a nivel psíquico, se puede no envejecer, aunque se reconozca el paso del tiempo. Ser viejo psíquicamente, es ser un viejo enfermo.

Estrategia de intervención: Tiempo Libre

La ancianidad se caracteriza por la transición de intensa productividad a pasividad, volviendo a recobrar suma importancia en esta etapa de la vida las actividades de TIEMPO LIBRE, el cual se puede clasificar en Ocio y Recreación, las mismas permiten crear en forma placentera produciendo espontáneamente placer, permitiendo el crecimiento de nuestra imaginación, explorar y dominar el ambiente e involucrar al mismo tiempo aspectos socioculturales que contribuyen al enriquecimiento tanto personal como grupal favoreciendo las relaciones interpersonales. Los espacios en blanco, de nuestros viejos, los llevan, muchas veces a estados de apatía y alejamiento del entorno, de allí la idea de la necesariedad de conceptualizar un tipo de recreación para y del Tiempo Libre. Tiempo en donde el sujeto se halla liberado de obligaciones y donde se deberá "reaprender" a elegir el qué hacer de acuerdo a sus deseos.

Es por esta razón que el Tiempo Libre se programa como actividad implementada en prevención primaria.

Objetivos específicos, el anciano logrará:

· Aumentar la motivación a través del juego, para disminuir sus preocupaciones diarias,

· Estimular las reminiscencias,

· Favorecer las relaciones interpersonales,

· Propiciar y/o mejorar la autoestima y la confianza en sí mismos,

· Canalizar las angustias, ansiedades e inquietudes.

· Fortalecer y/o mejorar las habilidades cognitivas (memoria, atención, concentración, orientación espacial y temporal, etc.).

- Enseñar ejercicios de resistencia, fortalecimiento, equilibrio y estiramientos e informar sobre los beneficios que éstos tienen para mejorar la salud y calidad de vida.
· Concienciar a las personas mayores de los beneficios que tiene el ejercicio cuando éste se realiza de una manera constante.

A lo largo de la vida, las personas mayores adquieren hábitos que no son saludables, como es el sedentarismo, el cual predisponiendo a la aparición de algunas enfermedades como son la hipertensión arterial, la diabetes, la osteoporosis, el estreñimiento….
Aunque también es cierto que cada vez más personas mayores se están concienciando de la importancia que tiene la salud, no sólo para alargar sus años de vida, sino también para cuidar la que ya están viviendo.

La forma de enfrentar la vejez tiene que ver mucho con el sentido del humor y la capacidad de resolver los problemas. Muchos ancianos proyectan y transmiten paz y son un consuelo para los niños, jóvenes y adultos que viven en situaciones de estrés constante sin saber cómo manejarlas, porque la vida les ha enseñado cuáles son realmente las cosas importantes y cómo salir de los problemas a pesar de las situaciones a las que todos tenemos que enfrentarnos .
Desarrollar alguna habilidad manual y/o elegir un entretenimiento desde jóvenes, ayudará a manejar el tedio, aburrimiento y la soledad.
Si ahora nosotros ayudamos y procuramos lo mejor para nuestros ancianos, estamos dejando una enseñanza en nuestros hijos y jóvenes, para que cuando llegue el momento, ellos hagan los mismo con nosotros.
Los ancianos podrán tener el cuerpo frágil, pero su mente sagaz, es capaz de absorber todos los estímulos que los rodean, por ello deben rodearse de cariño, música, alegría.
Sin exponerlos al peligro de su fragilidad, las personas mayores deben ser partícipes de las tareas del hogar, tener responsabilidades que cumplir y participar en la toma de decisiones, su opinión es a veces mucho más valiosa y certera que la de muchos de nosotros, por que tienen experiencia.
El ejercicio físico practicado desde jóvenes, es fundamental para conservar los músculos y huesos sanos, además las personas mayores deben seguir ejercitándose, por lo menos al caminar, subir y bajar escaleras y estar lo menos sedentarios posibles.
Pero de todo lo que se debe hacer mejor, para preparar la vejez, es establecer un estilo de vida saludable en el que se tome en cuenta:


- La alimentación, balanceada, evitando en consumo excesivo de carbohidratos y grasas.
- Tomar mucho agua durante el día.
- Evitar el consumo de cualquier droga: tabaco, alcohol y drogas ilícitas.
- Hacer ejercicio diariamente, 20 minutos de caminar al día es suficiente para mejorar las condiciones generales.
- Atender a tiempo cualquier enfermedad y cumplir con los tratamientos completos.
- Dormir por lo menos 8 horas diarias y descansar durante el día entre jornada y jornada.
- Reír y fortalecer el sentido del humor.
- Evitar y controlar las situaciones de estrés y atender las depresiones.